Estimada comunidad, les dejo algunas líneas sobre estrés, algo que podemos estar viviendo hoy en día y como esto podría estar relacionado a posibles malestares en la columna y otras partes de tu cuerpo.
Millones de personas en todo el mundo están presentando cuadros de baja de energía, ánimo y tensión producto de la emergencia biológica que estamos viviendo.
Estas situaciones pueden aumentar nuestros niveles de estrés, activando nuestros procesos neurológicos más básicos de “lucha y huida” liderado por nuestro sistema nervioso simpático cuyas funciones esta asociadas a respuestas adaptativas básicas.
Estas funciones tienen el objetivo de generar respuestas del sistema nervioso a corto plazo (cambios en el momento) así como también, a largo plazo, coordinadas en conjunto con el sistema hormonal. De esa manera, tenemos respuestas de estrés neurológicas, pero también endocrinas.
Medio interno (niveles elevados de glucosa, procesos infecciosos, enfermedades, emociones, entre otros)
Ambiente (condiciones climáticas adversas)
Interacciones sociales (ambiente de trabajo complejo, covid 19, familia, dinero, etc.)
Si el estrés se mantiene durante cierto tiempo, el sistema nervioso simpático (sistema de alerta) mantendrá una actividad elevada, lo que puede desencadenar varios efectos metabólicos y fisiológicos.
A continuación, te presentamos algunas respuestas asociados al estrés en una persona
1.- Aumento de la frecuencia cardiaca y presión arterial liberada por el sistema nervioso simpático. Esta situación en una persona se traduce en ansiedad o sobre preocupación.
2.- Activación del sistema límbico y de la neo corteza cerebral, la cual modula el surgimiento de emociones y recuerdos de situaciones que condicionan la intensidad de la emoción. Dicho de otra manera, nos volvemos más sensibles frente a los mismos estímulos emocionales
3.- Sensibilización de sensores asociados de alarma, daño o daño potencial , llamados nociceptores. Estos a su vez, envían información al sistema nervioso sobre amenaza y es el sistema nervioso, el cual decide, generar estrategias de protección, como tensión muscular, dolor, espasmo o dificultad para moverse.
4.- Fatiga de las zonas del cerebro relacionas a la planificación, cognición, pensamientos, toma de decisiones. fluidez verbal, entre otras
En resumen, nos puede volver mas ansiosos, emocionalmente mas sensibles, fatigados y con mayor percepción al dolor.
¿Qué HACER?
Entender a los pacientes desde esas esferas, nos ayuda a cambiar la forma en la cual pensamos sobre el estrés, concentrándonos en estrategias personales de recuperación, pasando a abordajes basados en educación, terapia manual y exposición gradual al movimiento.
¡SI ESTA SITUACIÓN TE ESTA SUCEDIENDO, VISITANOS!